Se acostumbra a honrar una vida bien vivida, con un homenaje final que no sólo conmemora esa vida, sino que ofrece un mensaje de esperanza y de amor a la familia y amigos dejados atrás. Esta cesta de la simpatía de pie, hecha a mano por nuestros expertos floristas, está lleno de flores amarillas y blancas, la creación de un monumento conmovedor y sincero.